Oficina de arte de Presepe

“El laboratorio es un tesoro de emociones. Es aquí donde el artista se sumerge en un silencio absoluto para fusionarse con la materia ”. El estudio de arte «Federico Iaccarino» está ubicado en Meta de Sorrento, en el centro de la Península Sorrentina, inmerso en los aromas, sabores y luces de esta maravillosa tierra. El amor por la investigación y el deseo de redescubrir las técnicas ancestrales de la escultura napolitana, así como el claroscuro de las obras caravaggescas y el equilibrio de los grandes maestros del pasado, siempre han inspirado al artista Federico Iaccarino que contribuye con sus hábiles manos al nacimiento de una nueva era para la escultura napolitana.

El modelado típico que hace única cada obra, el realismo articulado de las extremidades de madera, la particular coloración de los ojos de vidrio, el peeling que caracterize el pelo y los animales, los espléndidos esmaltes de los óleos, la variedad de tejidos utilizados, la capacidad de amalgamar múltiples materiales sobre una misma obra y las pátinas que conservan las obras a lo largo del tiempo como una fina película, son solo algunos de los sabores del arte antiguo que el estudio de arte «Federico Iaccarino» logra trasmitir con sus creaciones.

El artista, Federico Iaccarino

El artista Federico Iaccarino nació en Piano di Sorrento en el centro de la península de Sorrento. Desde temprana edad, la pasión por el arte del pesebre y el arte en general creció con él. Después de completar sus estudios, Federico decidió cultivar su sentido artístico y abrió un pequeño taller de arte en Meta di Sorrento. Fue allí donde turistas y lugareños comenzaron a conocer y apreciar sus esculturas. Pesebres napolitanos al estilo del siglo XVIII, pero también imágenes realizadas según las antiguas técnicas de la escultura napolitana, pasando del terracota a la madera y del clásico maniquí de toalla al papel maché. La atención al detalle, el intenso estudio inicial de las técnicas típicas de la escultura napolitana y la fuerte sensibilidad a las formas y colores llevaron a Federico a convertirse rápidamente en uno de los más famosos intérpretes del arte escultórico de este período histórico. En 2017, el talento creativo de Federico se sumó al de su esposa, Chiara.

Una talentosa y hábil pintora que se ocupa de la pintura de las obras, en plena sinergia con los rasgos escultóricos del maestro Iaccarino. Las obras artísticas del maestro Federico Iaccarino están presentes en Roma, Venecia, Nueva York, Hamburgo, Madrid, Barcelona. Desde 2016, también es posible admirar sus esculturas en la galería inaugurada en Meta a escasos metros del Estudio de Arte «Federico Iaccarino«.